La apatía, indiferencia, desinterés e incluso hostilidad que se advierte en la población por el mantenimiento y continiudad de España como realidad histórica, como sociedad y como Nación proviene específicamente de:
- La tibieza, falta de compromiso, cobardía y rastreros intereses egoístas de una de las facciones de ámbito nacional: la llamada “derecha”, hoy el PP.
- La traición a la Nación y el rechazo a nuestra Historia por la otra facción de ámbito nacional: la autodenominada “izquierda”, podrida y entregada a los nacionalismos disgregadores.
- Una sociedad yerma, procedente del período franquista, que al socaire del desarrollo económico de los últimos 40 años adolece de “nuevorriquismo” y vive fuertemente centrada en sus símbolos ( coche, fin de semana, vacaciones ) y entregada a la “evasión” hedonista ( botellón, fútbol, y chafarderíos del “famoseo-corazón” ).
Este conjunto de circunstancias da lugar a una población irresponsable y frívola pasto fácil de cualquier aventurero manipulador en cuyos intersticios prolifera el virus de la “progresía”, inmune a sus propias contradicciones y falsificaciones.
Y así ha ocurrido; enarbolando la bandera contra el “pensamiento único” se ha impuesto el discurso único “políticamente correcto”, y, anatematizando a la riqueza y a la desigualdad e invocando una abstracta y genérica “solidaridad”, que preside a todo enunciado, se han forjado grandes fortunas, y lo que es peor: grandes caciques…
Es decir, en una sociedad inane se ha implantado un “discurso” que legitima la situación que estamos viviendo ( desbordamiento-liquidación de la Constitución y de la Nación Española, legitimación del terrorismo como instrumento político, negación de nuestras bases históricas etc… ) y deslegitma toda disidencia frente al pensamiento único antiespañol.
La única posibilidad de enfrentarse a esta situación real es poniendo en circulación entre la población nuestro discurso, disputando la legitimidad del suyo y conquistándola para nosotros.
Para lograrlo hemos de activar un movimiento, nuestro movimiento, que aglutine todos los esfuerzos que ya estamos realizando desde numerosos puntos, y, que evitando confrontaciones intestinas que en el momento actual son aspectos secundarios, se enfrente al nacionalismo.
Materializar nuestro movimiento, movilizarnos de una forma coordinada y unitaria, es hacerlo visible; así pasaremos a existir y podremos ser referente.
Nuestra movilización conjunta y la expansión de nuestro discurso creará el sustrato del que pueda emerger un proyecto político de alcance nacional, o sevirá de base para alguno ya existente y con voluntad nacional.
Nuestro movimiento debería acrecer alrededor de unos principios básicos orientados exclusivamente a la eficacia en la lucha contra el nacionalismo, y fácilmente asumibles.
Principios
- El movimiento debe situarse al margen de todas las ideologías, caducas y vacías, por ser obstáculos en la confrontación con el nacionalismo.
- Pretende la erradicación del nacionalismo de la vida política y social. El nacionalismo no tiene lugar en una sociedad abierta regida por principios democráticos y dirigida al futuro. La sociedad tiene que defenderse de quienes pretenden disgregarla.
- Propugna la abolición del Estado de las Autonomías, sin que ello no implique la descentralización administrativa en ciertos aspectos, siempre que se demuestre, y constate, su mayor eficacia y menor coste.
- Propugna muy especialmente la modificación de la Ley Electoral ( mayoría en segunda vuelta, porcentaje mínimo de representación, circunscripción única, listas abiertas etc… ).
- Propugna la recuperación por parte del Estado de la titularidad de todos los servicios públicos (aunque algunos puedan ser gestionados localmente ).
- Propugna que la vida política sea regida por una Constitución cerrada, clara, exenta de ambigüedades en lo que concierne a la definición de la Nación, las atribuciones Estatales y los medios de control al Gobierno que gestione el Estado, y que niege explícitamente cualquier soberanía al margen de la totalidad de la población española.
- Propugna que el Estado esté presente mediante su autoridad y símbolos en todo el territorio. Ningún símbolo local, autorizado, podrá exhibirse sin estar acompañado y en lugar preferente por los símbolos de la Nación Española, quienes sí podrán ir solos.
- La lengua común debe ser oficial y preferente en todo el territorio, aunque puedan usarse lenguas locales, pero nunca “en lugar de” ni en “sustitución de” la lengua común sinó como máximo acompañándola.
- Justicia común e igual para todos en todo el territorio.
- Fiscalidad común e igual para todos en todo el territorio.
- Servicios públicos ( Sanidad, Enseñanza, etc… ) comunes e iguales en todo el territorio.
- Propugna la eliminación del concepto de “solidaridad entre las regiones”. El territorio es único y la obligación de los Gobiernos es lograr el desarrollo de todas las áreas, llevando a cabo para ello las políticas adecuadas, sin más consideración que la eficacia y el interés del país.
- Propugna que el Estado se defina laico, aunque reconociendo las bases cristianas de nuestra historia mantendrá una relación preferente con la Iglesia Católica. Las demás religiones deberían ser respetadas siempre que no contravinieran los principios de nuestra vida social, respeto basado en elprincipio de reciprocidad.
- Propugna que se proclame el principio de igualdad basado en la reciprocidad.
- Propugna la independencia estricta de los 3 poderes.
- Propugna que se admitan todas las tendencias políticas excepto: las que atenten directa o indirectamente contra los principios democráticos, contra la existencia de la propia Nación Española, las de obediencia a sociedades secretas, o las que actúen, abierta o encubiertamente, en forma contraria a lo públicamente declarado en sus propios Estatutos.