CIUDADANOS

Curiosa la evolución del Partido de la Ciudadanía, con ese nombre tan “light” y tan anómico, desde la época en que no querían que se les fotografiara junto a una bandera española y tenían la palabra “izquerda” siempre en la boca (la gran obsesión del Foro Mogambo).

Ahora en el emblema de su campaña electoral hay ¡tres! banderas: la española, la europea y la catalana (o sea la aragonesa), como en el de los chicos de “deespañaycatalanes”.

¡Qué lástima que no estuvieran hace quince o veinte años, cuando empezamos desde la Asociación Miguel de Cervantes o la Asociación por la Tolerancia o el Foro Mogambo hasta llegar a los Núcleos de Oposición Antinacionalista.

Esos, como hacen los fascistas, sacan la bandera para lo que les interesa; pero patriotas no son. Porque patriota es querer a la Patria, el Pueblo, su bienestar y progreso, su libertad y su justicia.

Y todo esto nosotros lo queríamos hace 18 años y ahora mismo. Mientras los que ahora son de Ciudadanos o de la UPyD se esforzaban en elucubrar sobre la “izquierda” y el «no-nacionalismo», y en no ofender a los separatistas, que en nada se lo agradecen, al contrario.

Ahora se dan cuenta, que sólo la economía no mueve a la gente. Y no sólo lo demuestra la manipulación nacionalista sino esa otra gran ideología trasnochada, el comunismo, mezcla de religión, misticismo, disciplina y mesianismo. No sólo con cifras se defiende la Patria, señores de Ciudadanos, PP, UPyD y PSOE.

Patriotismo: lo necesario.

Insurrección nacional española.

Comités de Liberación Nacional de España

Ha llegado el momento. La agresión al Pueblo y la Nación españoles se acerca a su culminación. El asalto y derribo del Estado por la oligarquía caciquil de los partidos ha desembocado en un ruinoso callejón sin salida donde campa el abuso, el saqueo y el terrorismo. No hay ley, ni bienestar, ni seguridad. Basta ya.

Necesitamos que se multiplique la Resistencia. Como en todas las Resistencias, como en 1808, como en 1940 en Europa, se empieza con la propaganda, se articulan los grupos y se inician los gestos y campañas y se prepara la rebelión, la verdadera rebelión.

Proponemos a todos los patriotas, de los españoles de bien y de los que busquen la libertad y la justicia, la creación de un instrumento para la insurrección cívica: los Comités de Liberación Nacional de España.

Al margen de ideologías y partidos, de capillas intelectuales y orgánicas. Contra todos.

Los CLNE deben organizarse de modo autónomo y local, adaptarse a las situaciones específicas, pero sus metas son siempre:

– la destrucción de la aberración autonómica

– la liquidación de la partitocracia ladrona

– la erradicación del separatismo

Y por la unidad nacional, es decir la supremacía absoluta y única de la Nación, el Pueblo, la Lengua y la Cultura propias de España.

Cualquier otra opción no es válida, ni útil, ni realista, porque el enemigo nos ha declarado la guerra con sus aliados colaboracionistas y radicales varios.

La meta primaria es extender las consignas y la rebelión a través de la propaganda y de cuantos gestos sean factibles de realizar. ¡Cread vuestro propio grupo!.

Ahora se enteran

Hoy todos los movimientos políticos son “transversales”; pescan en muchas aguas distintas. El separatismo catalán también lo es, como lo fue el nazismo y el comunismo, y lo es el difuso movimiento de oposición al separatismo.

Hay no-nacionalistas tímidos como hasta ahora Ciudadanos y la UPyD, antiseparatistas como nosotros, los NOA, y existen los que han sido no-nacionalistas del sistema, especialmente peperos, que ahora tiran la toalla y proclaman la rendición.

Entre estos está Jiménez Losantos. En su artículo en “El Mundo” del 8 de octubre propone eso, que se disgregue España ante la inviabilidad del Estado autonómico oligárquico y poder así “recuperar” la Nación.

Sánchez Dragó, con su retórica habitual lo remacha. Todos a una.

Estos liberaloides imbéciles distinguen Nación y territorio, pero lo más grave es que España les importa, como a los demás, un bledo, con tal de que se salven y realicen sus sacrosantos principios.

Realmente no están en nuestro bando. Toda Resistencia está siempre sola. Ahora le ven las orejas al lobo, después de advertirles mil veces.

La insurrección se desvela cada vez más como el único camino que nos dejan.

Insurrección Nacional!!!

¿Ahora sí?

Leemos con estupor los artículos de uno de nuestros conspicuos liberales, verdadero Sanedrín intelectual que en nada tiene que envidiar a los titriteros de la izquierda zapateril.

Por ejemplo el de Luís María Ansón en “El Mundo” del 8-11-12, donde señala a la educación y los medios de comunicación como culpables del separatismo, ya desde Suárez dice.

O sea que ahora los que llevamos 18 años diciéndolo tenemos razón. ¿Ya no somos “radicales”?

Pero no por esto remata la faena, no se atreve a ir contra el Sistema, el autonómico y el partitocrático, culpable de ello y de la ruina económica. Ante todo orden aunque todo se venga abajo.

Lo mismo que los de “Libertad Digital”, arremetiendo contra Pío Moa. La casta intelectual es peor que sus amos de las castas políticas. Mercenarios.

Ratas de cloaca

Con motivo de la crisis económica, surgida de la corrupción de las oligarquías política y del saqueo de los separatistas, y del desafío de estos para despistar su mala gestión, han salido como hongos varias sectas políticas, que ahora sí, atacan la aberración autonómica, el chantaje separatista y la partitocracia antidemocrática.

Los mismos que nos tachaban de radicales y descalificaban, aún ahora, nuestras posiciones y análisis.

Grupos como Ciudadanos o UPyD, reformistas, “regeneracionistas”, que no querían focalizarse en el tema nacionalista, hasta que han visto que es el único que mueve a la población y a los medios de comunicación. Suelen ser progres y bastante confusos.

Están también los federalistas, que quieren federar lo ya unido y ahora desgarrado por el sistema autonómico. Lo de “federalismo” es para no decir España. Pero es absurdo porque el Estado autonómico supera el federalismo e incluso es “asimétrico”, es decir expoliador.

Han aparecido hace poco los que quieren ser catalanes y españoles. Demasiado tarde, especialmente porque para eso habría que exterminar (¡ojalá!) a los nacionalistas y su veneno. Y a eso no están dispuestos. No llegan.

Luego están los éticos, los que desean moralizar la vida pública, implantar principios. Suelen ser liberales y bienpensantes. Tampoco se atreven a avanzar las medidas radicales contra los nacionalismos, así que se han rendido. Son la gente de Jiménez Losantos y de César Vidal, el mandarinato conservador, el mismo que (salvando circunstancias y distancias) entregó la Alemania de Weimar a Hitler.

Y frente a todos ellos, nosotros. Sabemos a donde hay que ir y cómo. Pero como a todos, nos falta la organización, el momento y los contactos. Pero todo eso está llegando.

Insurrección Nacional!!!