La imposible reforma de los reformistas

De las elecciones europeas y de las siguientes aún no celebradas podemos entresacar varias conclusiones dado el presente momento político:

CyU pierde votos en su huida hacia delante del cadáver político Mas para proteger los chanchullos de los virreyes Pujol. Los pierde hacia ERC por un lado y por el otro hacia el PP o Ciudadanos o UPyD.

Pierde el PSC-PSOE que se desangra, porque la moda del voto progre, superficial siempre, es ahora ERC, hacia el otro lado algunos van a IU-Podemos, y bastantes a UPyD o Ciudadanos .

Suben por lo tanto los pequeños reformistas. Pero ¿qué proponen? UPyD quiere un federalismo cerrado. Es lo que tenemos en la práctica y los separatistas lo rechazan; ya dijo Pujol padre que ellos siempre querrán más. El nacionalismo es un movimiento de élites en ascenso en pos del poder político y económico, lo demás son invenciones y mentiras para mantener en tensión a sus fieles, o fanatismos y complejos.

Por otra parte, la podredumbre del Sistema de castas políticas ha demostrado que sus componentes pueden desafiar la Ley sin consecuencias. La inmersión lingüística, el 25% de horas lectivas en español contra lo que se han rebelado abiertamente, las banderas oficiales…

Y eso que el nefasto Estado de las Autonomías se creó para los nacionalistas, y retorciendo el sistema electoral para que estén sobrerepresentados.

Estos grupos de reformeros como Ciudadanos y UPyD parecen querer congelar el Sistema en un punto determinado de su evolución, es decir de su degradación, para lo cual no bastarían leyes sino la sumisión de los separatistas. Hoy es menos probable que nunca.

El último en llegar es Vox. Escisión del PP por el desencanto que supone que Rajoy, ese contable sin valor ni principios, haya traicionado todos los escasos contenidos de su programa. Vox exhibe en su escudo la unidad nacional pero enseguida su presidente (ahora ya «ex») Vidal-Quadras se apresura a afirmar que hay que abolir las CCAA… menos las de Cataluña y el País Vasco, es decir las dos problemáticas y con movimientos separatistas controlándolas. Gran idea.

¿Y cómo van a controlar a los separatistas sin ilegalizarlos y reprimirlos?.

¿Bajo qué régimen y con qué metas?.

Vidal-Quadras es un buen ejemplo de que cualquier reforma, propuesta, o partido, que surja de Barcelona o Bilbao está ya infectada en origen, es criptoseparatista. Y de eso están aquejadas todas estas organizaciones.

Difícil lo van a tener si no reconocen que el problema principal y básico son los separatismos y todo lo que implican política, económica y culturalmente.

Su “corrección política” por fidelidad a la democracia, la pluralidad, etc… les llevan a dejar a la Nación y el Pueblo y a la misma democracia españolas a los pies de los caballos.

No es un futuro bonito el que nos presentan estos reformeros.

«Reformeros»

¿Aún ahora tenemos que seguir escuchando las mamarrachadas hipócritas de los reformistas que minimizan las consecuencias y alcance del totalitarismo separatista y siguen proponiendo paños calientes y medias tintas?

Abandonistas de España como Losantos o César Vidal, con su liberalismo guay, exsocialistas (y exseparatistas) como Rosa Díez o Fernando Savater, aprovechados timoratos como Rivera o de Carreras de eso llamado “Ciudadanos” (¿Ciudadanos del mundo, de la  Europa germana y de la Constitución ninguneada?), periodistas como Pedro J. Ramírez que aún apoyan las autonomías y su reforma (¡si el PPSOEIU no puede autoreformarse cómo lo van a hacer las autonomías y los separatismos!), elitistas “enfants-terribles” como Iván Tubau, equidistantes “no-nacionalistas” como los de la Asociación por la Tolerancia y de los Robles, Romera, y Maritas, que fastidiaron durante más de una década la formación de un movimiento anti-separatista real y antagonista con sus ambigüedades y politiqueos baratos, o ultraderechistas “identitarios”, es decir renegados como todos ellos, avalistas de localismos tradicionalistas enemigos del “jacobinismo” español como son Ernesto Milá o Ramón Bau. Traidores.

Todos ellos, derecha e izquierda, con sus tics ideológicos de hace doscientos años coinciden en ningunear a España. Carecen todos ellos de lo único que nos puede salvar: el patriotismo y la honradez política.

Porque desde hace dos siglos todos los regímenes, TODOS, se han dedicado a realizar sus aberraciones ideológicas a costa del bienestar del Pueblo y de la estabilidad de la Nación.

Y que nadie saque lo de Franco porque fueron cuatro décadas perdidas para la renovación, bloqueada por el “haga usted como yo, no se meta en política” versión conservadora, que suponía no incentivar nada, incluido el patriotismo, como bien quedó demostrado en el vergonzoso abandono de Ifni y el ocultamiento de nuestros soldados caídos frente a la guerrilla marroquí.

El desafío ha sido, desde siempre, contra la Nación y el Pueblo, es decir contra España.

No pueden haber medias tintas ni rectificaciones porque la partitocracia y sus amigos separatistas van a por todas.

La situación actual

La evolución de la situación política va poniendo a cada uno en su lugar. Arturito Mas finaliza su huida hacia delante solicitando a Rajoy una salida negociada que le permita salvar la cara y le libere de paso del dogal de ERC, socios y oposición a la vez !!!, y que le traspase más dinero para los continuos derroches en funcionarios y subvenciones de la Generalidad.

Rajoy, contento, ya ha empezado a devolverle señales, como las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, diciendo barbaridades como la transferencia de la competencia de recaudar el 100 % del IRPF, a lo que los separatistas han respondido, como siempre, con más exigencias, por si acaso caen: la ampliación de las competencias de su policía, los Mocitos, con lo que las FOP nacionales desaparecerían en la región.

CyU se desmorona porque al abandonar de un modo u otro el camino emprendido, que debía ser sólo un amago de chulería con el apoyo a la manifestación del 11-S, perderá ahora los votos del ala radical.

Además se acaba la carrera de Mas, a los pies de los caballos de los reformistas “moderados” del partido, ahora con el campo libre por la caída de Oriol Pujol, amo del cotarro y corrupto máximo.

ERC finaliza su negocio con réditos, aumenta su masa de votantes y hecha la culpa de todos los males a CyU-Mas y, como no, a España. Mientras a seguir engordando con poltronas y dinero, porque el negocio no puede parar en cualquier situación. Ninguno de estos dimite de sus cargos y escaños, que no olvidemos que son autonómicos, es decir, institucionales bajo la Constitución española vigente. Fuera del Sistema no hay vida, ni dinerito.

El PSC continúa con su juego de equilibrios de “ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio”, con lo que contribuyen de modo acelerado a perder votos, que probablemente irán a Ciudadanos, la UPyD, a minorías, o a la abstención.

ICV, (ex IU), aspira a heredar esos votos yendo también de razonable pero sin abandonar el bloque separatista, como el PP en el otro lado, pero sin convicción, porque para los conservadores la ideología, los valores, son una carga que sólo sirve para pintar la carrocería de lo verdaderamente importante, el dinero, el negocio, la economía.

Ahora comienza el cambalache y el intercambio de favores y de infraalianzas para ganar cada uno lo que pueda. No hay límites, todo a puerta cerrada.

El secretismo.

Esa es la verdadera política de las élites caciquiles de los partidos. Siempre a corto plazo.

¿Y nosotros? Muy bien, la situación provocada ha sacudido la tramoya de normalidad falsa en la que vivíamos, destapando no sólo la corrupción sino la hipocresía de los actores políticos, y las intenciones suicidas implícitas en los “nacionalistas periféricos” insertos en el sistema como un cáncer, empeorado con la aberrante mala idea de las autonomías.

Así que ahora se puede proclamar abiertamente cualquier tipo de salida al actual sistema podrido e inoperante, además de ruinoso, que multiplica la crisis económica que padecemos y que el imperialismo alemán disfrazado de UE acelera.

Ha llegado el momento de difundir la única solución posible: un golpe cívico-militar que no sólo acabe con la situación de agonía del Pueblo y la Nación españoles sino que, además, inicie un proceso de reconstrucción nacional que evite y prevenga los antecedentes que nos han llevado a este punto.

Por menos no vale la pena arriesgar tanto.

CIUDADANOS

Curiosa la evolución del Partido de la Ciudadanía, con ese nombre tan “light” y tan anómico, desde la época en que no querían que se les fotografiara junto a una bandera española y tenían la palabra “izquerda” siempre en la boca (la gran obsesión del Foro Mogambo).

Ahora en el emblema de su campaña electoral hay ¡tres! banderas: la española, la europea y la catalana (o sea la aragonesa), como en el de los chicos de “deespañaycatalanes”.

¡Qué lástima que no estuvieran hace quince o veinte años, cuando empezamos desde la Asociación Miguel de Cervantes o la Asociación por la Tolerancia o el Foro Mogambo hasta llegar a los Núcleos de Oposición Antinacionalista.

Esos, como hacen los fascistas, sacan la bandera para lo que les interesa; pero patriotas no son. Porque patriota es querer a la Patria, el Pueblo, su bienestar y progreso, su libertad y su justicia.

Y todo esto nosotros lo queríamos hace 18 años y ahora mismo. Mientras los que ahora son de Ciudadanos o de la UPyD se esforzaban en elucubrar sobre la “izquierda” y el «no-nacionalismo», y en no ofender a los separatistas, que en nada se lo agradecen, al contrario.

Ahora se dan cuenta, que sólo la economía no mueve a la gente. Y no sólo lo demuestra la manipulación nacionalista sino esa otra gran ideología trasnochada, el comunismo, mezcla de religión, misticismo, disciplina y mesianismo. No sólo con cifras se defiende la Patria, señores de Ciudadanos, PP, UPyD y PSOE.

Patriotismo: lo necesario.

Insurrección nacional española.

Ahora se enteran

Hoy todos los movimientos políticos son “transversales”; pescan en muchas aguas distintas. El separatismo catalán también lo es, como lo fue el nazismo y el comunismo, y lo es el difuso movimiento de oposición al separatismo.

Hay no-nacionalistas tímidos como hasta ahora Ciudadanos y la UPyD, antiseparatistas como nosotros, los NOA, y existen los que han sido no-nacionalistas del sistema, especialmente peperos, que ahora tiran la toalla y proclaman la rendición.

Entre estos está Jiménez Losantos. En su artículo en “El Mundo” del 8 de octubre propone eso, que se disgregue España ante la inviabilidad del Estado autonómico oligárquico y poder así “recuperar” la Nación.

Sánchez Dragó, con su retórica habitual lo remacha. Todos a una.

Estos liberaloides imbéciles distinguen Nación y territorio, pero lo más grave es que España les importa, como a los demás, un bledo, con tal de que se salven y realicen sus sacrosantos principios.

Realmente no están en nuestro bando. Toda Resistencia está siempre sola. Ahora le ven las orejas al lobo, después de advertirles mil veces.

La insurrección se desvela cada vez más como el único camino que nos dejan.

Insurrección Nacional!!!

Ratas de cloaca

Con motivo de la crisis económica, surgida de la corrupción de las oligarquías política y del saqueo de los separatistas, y del desafío de estos para despistar su mala gestión, han salido como hongos varias sectas políticas, que ahora sí, atacan la aberración autonómica, el chantaje separatista y la partitocracia antidemocrática.

Los mismos que nos tachaban de radicales y descalificaban, aún ahora, nuestras posiciones y análisis.

Grupos como Ciudadanos o UPyD, reformistas, “regeneracionistas”, que no querían focalizarse en el tema nacionalista, hasta que han visto que es el único que mueve a la población y a los medios de comunicación. Suelen ser progres y bastante confusos.

Están también los federalistas, que quieren federar lo ya unido y ahora desgarrado por el sistema autonómico. Lo de “federalismo” es para no decir España. Pero es absurdo porque el Estado autonómico supera el federalismo e incluso es “asimétrico”, es decir expoliador.

Han aparecido hace poco los que quieren ser catalanes y españoles. Demasiado tarde, especialmente porque para eso habría que exterminar (¡ojalá!) a los nacionalistas y su veneno. Y a eso no están dispuestos. No llegan.

Luego están los éticos, los que desean moralizar la vida pública, implantar principios. Suelen ser liberales y bienpensantes. Tampoco se atreven a avanzar las medidas radicales contra los nacionalismos, así que se han rendido. Son la gente de Jiménez Losantos y de César Vidal, el mandarinato conservador, el mismo que (salvando circunstancias y distancias) entregó la Alemania de Weimar a Hitler.

Y frente a todos ellos, nosotros. Sabemos a donde hay que ir y cómo. Pero como a todos, nos falta la organización, el momento y los contactos. Pero todo eso está llegando.

Insurrección Nacional!!!

Carta abierta a Fernando Savater y al Partido de los Ciudadanos

Como parte que sois del movimiento que combate la actual tiranía de los nazionalismos y sus cómplices, renegados gubernamentales, hemos seguido con mucho interés la creación y evolución de vuestras organizaciones, formadas por viejos compañeros nuestros de lucha.

Y como parte del movimiento que somos nos creemos en el derecho de la libre opinión.

El parcial fracaso en las elecciones municipales del Partido de los Ciudadanos (13 concejales frente a los 25 esperados, 3,88 % de votos en Barcelona frente al 4,51 % de las autonómicas) nos mueve a reiterar nuestro análisis: un partido nacido para denunciar la actual situación (merma de las libertades, degradación institucional, incentivación de la corrupción, disgregación nacional, saqueo económico, disolución social) no puede tener planteamientos de tibieza, de “buenismo”, de beatería política como son el “no-nacionalismo” (¿por qué no “anti”, o es que existen ideologías que se definan por lo que no son?) o el “federalismo” del proyecto de Savater (¿para qué federar lo que siempre ha estado unido?) que se traducen en posturas integracionistas en el sistema autonómico-nacionalista y en una cierta confusión en el mensaje, muy evidente en la dualidad de posturas de la militancia y los votantes sobre el tema del nacionalismo, muy visible en los foros de las secciones laborales y de barrio del partido.

Dualidad que el último anuncio electoral del partido no pudo, finalmente, paliar. Dualidad que también queda plasmada en las declaraciones contradictorias de Savater, y de otros intelectuales, “enfants terribles”, como Iván Tubau, siempre atentos a distanciarse del “nacionalismo español” que no existe ni existió, como bien ha indicado José María Marco.

Dualidad manifestada en las palabras de Rosa Díez en su artículo del 26 de Mayo, donde dice que «antes todos nos sentíamos escudados por la Constitución y por la ley. Antes sabíamos que el Estado respondería protegiéndonos«. No lo dirá por los muchos guardias civiles y policías nacionales asesinados, enterrados casi clandestinamente, sin representación oficial para no molestar a los jerarcas del PNV y sus «proyectos de resolución del conflicto» en donde ya entraba la participación de ETA-HB, como hoy. Para todos ellos y para sus familiares, el estado no respondió protegiéndolos.

Sólo empezaron a moverse las iniciativas políticas de resistencia cuando los terroristas decidieron atentar contra la propia casta política.

Y no es que vuestras posturas no sean valientes, pero creemos que olvidáis que la formación de un partido, aunque largamente gestado (casi 15 años desde el «Foro Mogambo«, ¡y cuánto esfuerzo para llegar a Ermua o a la AVT!), no es más que una etapa en el desarrrollo del movimiento de resistencia, y que el eje del problema, sobre el que giran los demás, es el poder de los nacionalismos, su misma existencia, y el sistema autonómico creado para ellos y para su expolio económico, y contra él se debe forjar el movimiento, y a partir de ese objetivo, de esa denuncia clara y contundente, se puede crear un proyecto de regeneración nacional, con todos los componentes y puntos que se quieran.

Cualquier desviación lateral diluye el problema, lo encubre, y esto es lo más perjudicial y desmovilizador para el movimiento que ahora sí está en marcha.

Cualquier intento de crear una organización «alternativa«, «liberal«, «centrista«, «progresista» o de otro «ista» está condenada a la marginalidad o el fracaso. Porque no se coloca uno mismo en el antagonismo, te coloca el enemigo, su existencia. Recordad la resistencia al nazismo, a las dictaduras comunistas. No se elige el bando, él te elige a tí cuando la situación los forma. Y si algo es nuestro empeño es ANTAGONISTA.

Debemos de entender que sólo la construcción de una organización de oposición y contestación al orden existente en tanto que está creado para los nacionalistas desde la Transición, tal y como recientemente ha denunciado públicamente el ex-dirigente socialista Enrique Múgica Herzog, y en tanto que no es un orden sacrosanto sino producto del pactismo del sistema caciquil de los partidos imperante desde entonces.

No conocemos ninguna ideología que no se autodefina, autolegitime y cree su propio lenguaje.

Parece que nuestras organizaciones padezcan del síndrome de Estocolmo, siempre pidiendo perdón, matizando y utilizando el lenguaje y los conceptos del enemigo. De esa manera no hubiera existido jamás la AVT, el Foro Ermua, el Salvador, la Asociación por la Tolerancia, la VOP, Ciudadanos por la Constitución, los de Fundación por la Nación Española o Convivencia Cívica, y tantos otros.

Pues hay que dar otro paso al frente, y si no sabéis o queréis hacerlo, dejad que otros lo hagan facilitándoles el camino y los medios. Pero no frenéis, no estorbéis con vuestros complejos y prejuicios.

Meditad sobre esto, compañeros, en nuestras palabras no hay rencor, sólo amargura.

Nuestra debilidad es su fuerza.

N.O.A. Núcleos de Oposición Antinacionalista

“No es eso, no es eso”: sobre el Partido de los Ciudadanos

El Partido de los Ciudadanos se creó en base a iniciativas que parten de 10 años atrás, en el Foro Mogambo, el Foro Babel y la Asociación por la Tolerancia, donde ya estaban los que hoy lo representan y los intelectuales que apoyan su creación. Ha obtenido buenos resultados electorales porque ha sabido representar el hartazgo y la exasperación de buena parte de la población objetivo de la coacción nacionalista catalana. Este hecho está siendo obviado.

Las sectoriales del partido, secciones de ramas laborales, están propugnando un mero sindicalismo calificado de modo autosatisfecho de izquierdista, y exhortan a dejar de lado las “tonterías antinacionalista y centrarse en lo importante”.

Lo cierto es que la gente que constituye Ciudadanos no es la misma que acudió entusiasta al acto fundacional del Teatro Tívoli. Estos de ahora se califican de “posnacionalistas”, intentando no “mentar la bicha”, un truco que utilizan muchos nacionalistas cuando van de “apolíticos” y se califican de “catalanistas culturales”. Esta gente son criptonacionalistas desengañados de otros partidos infiltrados.

Si se trata de hablar de “lo importante”, nada más importante hoy para los ciudadanos españoles que la agresión nacionalista y de sus cómplices contra nuestras instituciones, nación, economía y libertades.

En contraposición a otras organizaciones del movimiento, que están logrando apoyos multitudinarios (Foro ErmuaAVTFunae…), Ciudadanos y su triunvirato parlamentario se presentaron en la movilización del 3 de febrero en Madrid con una pancarta con su lema electoral (lo de “no nos importa tu identidad”), obsesionados por no ostentar símbolos nacionales y conservar una imposible equidistancia entre la agresión nacionalista contra la nación, las libertades y la democracia, y la respuesta antinacionalista (su “no-nacionalismo”), pareciendo fuera de sitio, como si estuvieran cumpliendo un compromiso y tragando aceite de ricino.

Esa obsesión les ha llevado a negar la entrada al director del grupo Intereconomía y ex-diputado autonómico del PP, Julio Ariza, al Parlamento regional, y de malos modos, simplemente por llevar un pasador de corbata con una pequeña bandera española, y que ni siquiera es miembro del partido, sólo un invitado.

Luego han expedientado al responsable impresentable a través de un comunicado largísimo donde citan hasta a los clásicos de la jurisprudencia y la filosofía con tal de “no mentar a la bicha”, como ya hemos indicado.

Ya habíamos comprobado anteriormente esta actitud taxativa de ser “no-nacionalistas”. En una de las reuniones del Foro Mogambo que se celebraban en Premiá de Mar hace unos años, el moderador impidió responder a las afirmaciones de un nacionalista catalán encubierto que había sido invitado.

Por si fuera poco, captamos un correo electrónico del responsable de Ciudadanos en Madrid, donde relata el trato que recibió él y la asamblea de miembros por desear presentarse a las elecciones municipales de la capital. Por lo visto esa iniciativa debe ser diseñada y controlada por la élite parlamentaria del partido o de la federación en Barcelona, cómo finalmente lo ha sido a mediados del mes de febrero.

Aunque la palma del autoodio, mala conciencia y duplicidad se la ha llevado Ciudadanos cuando ha promovido la multiplicación de lectorados de catalán en universidades españolas, una propuesta que ya hizo CyU hace unos pocos años. Están en la línea de un Arzalluz cuando dice que todos somos nacionalistas, unos vascos y otros españoles. Eso les obsesiona, paraliza y condiciona toda su actividad política. Del autoodio a la indefinición.

El movimiento que está en la calle no demanda soluciones a problemas parciales. A base de palos y desengaños ha sabido captar cuál es la apuesta en juego, el eje que genera el resto de problemas, y quién lo está moviendo.

Si el sistema democrático no puede defenderse jurídica y políticamente por haberse convertido en un entramado de complicidades, corrupción, ilegalidades, terrorismo y consenso sistemático en el que se basa la actual partidocracia, en la que los nacionalismos nadan y se reproducen, debemos nosotros, los españoles, sacudirnos de esos complejos trabajosamente inculcados a lo largo de siglos, de uno y otro signo, y empuñar nuestros símbolos para agruparnos alrededor de ellos y ser los protagonistas de nuestra propia liberación.

No es eso, no es eso, ya lo dijo Ortega. En Ciudadanos hay depositadas demasiadas esperanzas como para que los personalismos, la ambigüedad, los complejos y el afán de poder y control hundan el proyecto.

No dudamos que Ciudadanos sea un partido no sólo válido sino utilísimo en el futuro, que es donde se define… «postnacionalista», pero no aquí y ahora, en pleno auge del nacionalismo integral, tan rabioso como lo fue en la Alemania de los años 30

Clarificad el discurso, limpiad la organización, el movimiento lo exige. Si nosotros pedimos machaconamente la UNIDAD en el movimiento de regeneración es por un fin: por la unidad nacional y contra las tiranías de los nacionalismos disgregadores y sus cómplices. Es en ese contexto, y sólo en ese, en el que adquieren sentido la democracia y las libertades, reales y no meramente formales.

España y libertad, es y debe ser nuestro único lema. Quien no lo defienda no pertenece al movimiento, es otra cosa. Mirad bajo qué banderas ha salido toda la gente en las manifestaciones, cuál consideran que es su identidad y sus metas: su consigna y santo y seña.

Saludos fraternales, no hay animosidad en nuestras palabras, sólo dolor.