La siguiente es otra payasada, porque como todo el mundo sabe, la demanda es abrumadoramente nula. Como ésta las hay a docenas. Todas estas bromas (además de los grandes robos) hay que pagarlas a costa de notables recortes en cuestiones básicas, pero al rebaño no le importa porque ya se sabe: el nacionalismo es caro. Los nenes mal criados quieren el jugete a toda costa.
Incidentalmente, invitamos a los lectores que gasten un poco de tiempo en averiguar el curriculum de las dos profesoras, es ilustrador.